Berna, 22 sep (Prensa Latina) El Día Mundial del Rinoceronte se celebra hoy para crear conciencia internacional sobre la importancia de cuidar y proteger esta especie, que desempeña un rol fundamental en el equilibrio de los ecosistemas del planeta.
Estos animales con un aspecto físico muy particular viven en las regiones de África y el Sur de Asia y se caracterizan por su gran tamaño, con una piel muy gruesa y unos desafiantes cuernos en constante crecimiento que llegan a medir 1,50 metros.
La piel del rinoceronte es tan gruesa que puede convertirse en una verdadera coraza defensiva ante cualquier peligro, aunque son muy sensibles a la exposición solar y la picadura de insectos.
Es bastante solitario y sólo se reúne en pequeñas manadas durante la época de apareamiento y también es muy común verlo acompañado de aves llamadas búfagos pues las mismas se alimentan de las larvas, parásitos y garrapatas que están en su cuerpo.
Son muy longevos y en la actualidad existen cinco tipos distintos de especies, donde el rinoceronte blanco está considerado el segundo animal terrestre más grande.
En África y Asia viven cinco clases distintas de rinocerontes, entre ellas el indio, que se ubica en Nepal, Bután e India; y el de Sumatra, en Indonesia.
Otro amenazado de extinción es el rinoceronte de Java y también están el negro, ubicado en Namibia, Sudáfrica y Kenia, y el blanco, que conserva más esperanzas de preservación.
Según la clasificación de estado de conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), los rinocerontes de Java, Sumatra y negro se encuentran en peligro crítico; el indio se considera vulnerable y el blanco está casi amenazado.
La principal causa de la desaparición de estos animales es la caza furtiva, pues sus cuernos son extraídos para venderse en el mercado negro por grandes sumas de dinero, por la creencia de que posee propiedades medicinales y afrodisíacas.
Por otra parte, son presa fácil del comercio ilegal debido a las guerras, la pobreza y la desigualdad en esas regiones del planeta.
Aunque existen algunos santuarios y zoológicos donde esta especie está protegida hace falta mayor compromiso de gobiernos y organizaciones para hacer respetar las leyes y penalizar a los responsables de esta abominable práctica que amenaza su existencia en la Tierra.